viernes, 26 de febrero de 2010

Reconocimiento de los estilos de aprendizaje en cursos ofrecidos en línea.

La aplicación de las nuevas tecnologías informáticas en la educación a distancia ha producido cambios notables en el proceso de aprendizaje-enseñanza. En este contexto, la educación a distancia, a través de Internet, se ha convertido en una modalidad de capacitación reconocida en todo el mundo y ha roto con las barreras geográficas, generando comunidades educativas con características únicas de aprendizaje.

El educador que labora en un curso impartido en línea, requiere de un conjunto de saberes y habilidades únicas y diferentes a las requeridas por un educador que labora en un programa presencial, y debe reconocer las diferencias y cualidades de cada estudiante tales como su forma de aprender, como procesa y almacena la información, como adquiere hábitos y valores, etc. Kolb (1976, citado por Lozano, 2007) define estas diferencias o estilos de aprendizaje como la manera en que cada persona percibe y procesa la información. Billings lo describe como la manera en que recibe e interactúa con los procesos de instrucción y la manera en la que responde a su ambiente de aprendizaje (1993, citado por Lozano, 2007).

Lozano menciona otros importantes conceptos los cuales forman parte del estilo de aprendizaje. Uno de ellos es el de las preferencias, las cuales se definen como decisiones que la persona toma, casi siempre de manera consciente, para elegir de entre dos o más alternativas. Algunas de las preferencias asociadas con los estilos de aprendizaje son: preferencias sensoriales, preferencias ambientales, preferencias gráfico-visuales en el estilo de redacción, preferencias en el tiempo dedicado a realizar actividades en línea y preferencias en la interacción social.

Otro concepto relacionado al estilo de aprendizaje es la tendencia, considerada como “una inclinación natural, casi siempre de forma inconsistente, de la persona a realizar algo de cierta manera” (Lozano, 2007, p. 161). El autor menciona tres tendencias:

Tendencias en la organización de archivos en la computadora: se relaciona con los hábitos de organización que tiene el alumno en sus archivos en la computadora.
Tendencias en la independencia y dependencia de campo: se refiere a la teoría de Witkin et al. (1977 citado por Lozano, 2007) la cual alude al efecto que causa el contexto en la percepción de la persona. Cuando el contexto influye directamente, la persona es considerada dependiente de campo, y cuando el contexto casi no tiene ningún efecto, la persona se considera independiente de campo.
Tendencias en el pensamiento: se refiere a la forma en que las personas ponen en juego su pensamiento. De acuerdo a Guilford (1967, citado por Lozano, 2007), existen dos estilos de pensamiento: divergente y convergente, pero De Bono (1976, citado por Lozano, 2007) propone dos tipos llamados convencional y lateral.

Otro punto de gran interés abordado por Lozano es el de identificación y medición de los estilos de aprendizaje. El autor indica que aunque en muchas ocasiones es sencillo observar patrones de conducta en algunas personas, hay a veces rasgos de difícil observación. En estos casos, es necesario medir los estilos de aprendizaje a través de otros instrumentos, tales como inventarios, tests, entrevistas y análisis de tareas. Estos instrumentos nos permiten identificar los patrones de comportamiento que ayudan a delinear los estilos de aprendizaje de las personas.

En mi opinión, este libro ofrece valiosa información acerca de los estilos de aprendizaje de los estudiantes y el impacto que puede tener en el proceso aprendizaje a distancia. Es de suma importancia el considerar este aspecto no solo en ámbitos educativos presenciales, sino también en programas en línea y combinados.

Referencia
Lozano, A. (2007). Reconocimiento de los estilos de aprendizaje en cursos ofrecidos en línea. En Lozano Rodríguez, A. y Burgos Aguilar, V., (Comp.). Tecnología educativa en un modelo de educación a distancia centrada en la persona. Distrito Federal, México: Limusa.

El aprendizaje híbrido o combinado (Blended Learning)


La aparición de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han causado un gran impacto en los procesos de enseñanza-aprendizaje, trasformando los modelos educativos que hemos venido utilizando hasta el día de hoy, tanto de tipo presencial como semipresencial o a distancia, y facilitando la obtención de dichas habilidades por parte de un gran número de personas en todo el mundo.

Tras el entusiasmo inicial generado por el e-learning (aprendizaje e a través de Internet), y como resultado de la decepción que dicha modalidad causó por no haber cubierto las expectativas creadas, surge en los últimos años un nuevo concepto en el ámbito de la educación: el Blended Learning, traducido comúnmente como aprendizaje híbrido o combinado. Esta modalidad permite combinar los diversos componentes de la tecnología de la informática y computación e Internet, con componentes de metodologías tradicionales de enseñanza-aprendizaje presencial y de formatos instruccionales de aprendizaje a distancia o e-learning (Mortera Gutiérrez, 2007).

El autor señala que el termino “…aprendizaje combinado es utilizado para describir diversas situaciones o arreglos educativos que combinan diferentes métodos de entrega educativa, tales como software, cursos basados en la Web y prácticas de comunicación vía computadoras con instrucción tradicional y presencial cara-a-cara, etcétera (Mortera Gutiérrez, 2007, p. 129-130). Agrega que existe un gran número de definiciones, pero la definición de Michael Fox (2002 citado por Mortera Gutiérrez, 2007) rescata los elementos más esenciales de este tipo de aprendizaje. Esta describe al aprendizaje combinado como la “…habilidad de combinar elementos de capacitación e instrucción en el salón de clase, de aprendizaje a distancia en vivo y autónomo, y servicios de aprendizaje avanzados que dan soporte de manera tal que proveen de un aprendizaje a la medida (p. 130-131).

Se proponen al menos tres componentes que pueden ser incluidos en el planeamiento, desarrollo o entrega de cualquier curso o programa con aprendizaje combinado. Estos son: contenido, comunicación y construcción. Pero, ¿cómo deben combinarse estos tres componentes? De acuerdo a Mortera Gutiérrez, lo mas importante es asegurar una combinación que incluya las fortalezas de cada tipo de ambiente de aprendizaje y no sus debilidades, es decir se busca un balance y armonía. Las combinaciones de este tipo de aprendizaje varían dependiendo del grado de participación de la tecnología utilizada y del componente instruccional presencial, siendo este ultimo uno de los componentes más importantes.

El componente tecnológico a larga distancia (e-learning) es también de suma importa importancia, ya que permite una mayor flexibilidad en la entrega de contenidos educativos y facilita la interactividad con un mayor número de estudiantes que la instrucción cara-a-cara.
Mortera Gutiérrez (2007, p. 144) señala los siguientes elementos como los más comúnmente usados en el aprendizaje combinado:

• Instrucción cara-a-cara o presencial.
• Instrucción interactiva basada en la Web.
• Comunicación vía correo electrónico (e-mail).
• Foros de discusión electrónicos.
• Contenido para aprendizaje autónomo
• Software para trabajo colaborativo.
• Salones de clases virtuales.
• Examinación en línea (on-line).
• Videoconferencia.
• Audioconferencia.
• Conferencia vía computadoras (video, audio, chat romos, net-meetings)

En relación a los costos, el autor explica que el costo de este tipo de programa es un aspecto clave que debe de tomarse en cuenta por los diseñadores y planificadores. El componente presencial cara-a-cara es mucho más costosa que el componente a distancia. El costo y la inversión requerida por parte de la institución (recursos humanos, equipo tecnológico, instalaciones, etc.) pueden también convertirse en una limitación.

En mi opinión, el aprendizaje combinado es un modelo de aprendizaje que facilita el desarrollo de valiosas habilidades en el estudiante tales como la capacidad de trabajar en equipo, la toma de decisiones en base a diferentes fuentes de información, la aplicación de nueva información en la elaboración de proyectos, etc. Se puede decir que es un resultado lógico de la evolución de la educación a distancia ya que utiliza y combina los medios y métodos más adecuados del sistema en-línea con los del sistema presencial, lo cual enriquece el proceso de enseñanza-aprendizaje, y permite individualizar la formación a cada uno de los destinatarios.

Referencia

Mortera Gutiérrez, F. (2007). El aprendizaje híbrido o combinado (Blended Learning): acompañamiento tecnológico en las aulas del siglo XXI. En Lozano Rodríguez, A. y Burgos Aguilar, V., (Comp.). Tecnología educativa en un modelo de educación a distancia centrada en la persona. Distrito Federal, México: Limusa.

¿Hacia donde nos dirigimos? Evolución de la tecnología y sus efectos en las organizaciones.

El autor Alanís González (2007) nos presenta una interesante visión cronológica del mundo en el siglo XX y comienzos del siglo XXI, con el fin de analizar las posibles pistas que nos puedan ayudar a pronosticar como será el mundo de mañana.

Al mirar atrás, podemos ver como el inicio dell siglo XX fue una época de grandes avances tales como el automóvil, los teléfonos, la radio y los aeroplanos. A mediados del mismo, el autor señala que aunque existian grandes inventos y avances tales como la televisión a color, la aviación comercial, los cables transoceanicos, el mundo también habia sido testigo de dos guerras mundiales, la proliferación de armas nucleares y la muerte de millones de personas.

Para fines del siglo XX, aparecen herramientas tecnológicas de inigualable valor, tales como la computadora como una herramienta de uso común, hornos microondas, teléfonos celulares, e Internet. También se producen cambios significativos en el ámbito educativo, el cual pasa de ser un salón de clase típico con un pizarrón y algunos libros, a un salón conectado al resto del mundo y con acceso a todo tipo de información a través de un equipo de computo.

Pero, ¿es posible pronosticar como será la sociedad a mediados de este siglo? De acuerdo a Alanís González, es una tarea muy dificil, pero no imposible. Agrega que a partir de los sucesos ocurridos en el pasado, es posible identificar ciertas tendencias que pueden surgir en un futuro, ya que “…lo que ha cambiado, seguirá haciendolo y que las constantes se mantendrán” (2007, p. 108).

Un aspecto interesante de este capítulo es la forma en que el autor presenta al mundo de hoy visto desde el pasado, y el mundo de mañana visto desde hoy. Alanís González expone su punto de vista acerca de la evolución en base a las tecnologías, y señala que aun cuando existen cambios y diferencias en cada época, las personas, sus necesidades y satisfacciones siguen siendo las mismas. Estas constantes, el análisis de lo ya ocurrido, y de lo que está ocurriendo en el presente, permite pronosticar como será el mundo de mañana. A continuación, resumo los aspectos más importantes señalados por el autor:

El mundo de hoy visto desde el pasado.
En 1958 la empresa crecía, se volvía más compleja, se descentralizaba y contrataba más gerentes medios. Leavitt y Whisler (1958 citados por Alanís González, 2007), publicaron un artículo titulado “La administración de los ochenta”, en el Harvard Business Review el cual pronosticaba una nueva tendencia llamada tecnologías de información Esta nueva tendencia permitiría a los administradores de nivel alto involucrarse más en las operaciones de la empresa, facilitaría la reducción de administradores a nivel medio, y aquellas posiciones que se mantuvieran se volverían más especializadas. La velocidad de obsolencia y cambio también se incrementaría, y las organizaciones se recentralizarían gracias a las nuevas tecnologías de información Por último, pronosticaban que la tecnología de la información permitiría la realización de una mayor cantidad de trabajo por un número menor de personas.

En 1988, Applegate, Cash y Mills, (citados por Alanís González, 2007), pronosticaron que al haber mejores herramientas tecnológicas, las empresas serían más flexibles y el enfoque sería en proyectos y procesos. En los procesos administrativos, la toma de decisiones se entendería mejor, las computadoras ayudarían a la creatividad en todos los niveles y los sistemas de información y comunicación almacenarían la historia corporativa, experiencia y conocimiento. Los trabadores estarían mejor entrenados y tendrían más autonomía; se podría tener más trabajadores temporales, debido a que el conocimiento se almacenaría en los sistemas más que en las personas.

La problemática del mundo actual
Alanís sugiere que probablemente, cuando en el futuro se hable de los inicios del siglo XXI, seguramente se tratará de las tecnologías de información, y sus efectos en la globalización. El autor Friedman (2005, citado por Alanís González, 2007) señala que la globalización pasó de ser una preocupación de naciones a una preocupación de empresas, y en la actualidad, la globalización es una preocupación enfocada a individuos que colaboran y compiten globalmente. Los detonadores de esta revolución, según Friedman fueron: la caída del muro de Berlín, el nacimiento de Internet y el surgimiento del outsourcing.

El mundo del mañana visto desde hoy
Existen tres premisas para predecir el futuro: el futuro medianamente cercano se puede predecir al hacerlo con cuidado y responsabilidad, las tecnologías que marcaran una pauta en los próximos quince o treinta años ya existen y sus efectos se ven desde ahora y las personas no cambian, ya que, la capacidad de razonamiento, la respuesta ante innovaciones y las reacciones humanas ante cambios políticos y sociales son las mismas Alanís, 2007).
Alanís también describe aspectos relevantes de seis enfoques principales en relación al mundo de mañana:

  • Enfoque de la tecnología: La tecnología será más barata, más poderosa y más flexible. La información podrá ser almacenada en grandes cantidades y se localizará utilizando poderosos motores de búsqueda. Algunas actividades que hoy requieren transporte podrán ser sustituidas por actividades electrónicas.
  • El enfoque de las soluciones de negocios: un mejor manejo de la información institucional permitirá a las empresas grandes ser más grandes y más flexibles. Las empresas pequeñas, podrán atacar casi cualquier mercado creando asociaciones con otras empresas pequeñas en varias partes del mundo.
  • El enfoque de los productos: la revolución tecnológica permitirá fabricar productos a la medida de cada cliente en forma masiva, mediante procesos baratos.
  • El enfoque de la mercadotécnica: En la mercadotecnia, los avances en la tecnología de personalización de Internet y los cambios en la televisión, el papel electrónico y las estaciones de música permitirán que la publicidad de las empresas sea diseñada a medida de cada cliente, con alto alcance y a bajo precio.
  • El enfoque del gobierno: el gobierno, apoyándose en la tecnología, podrá ofrecer productos y servicios de manera más eficiente, y cumplir con su misión de servir mejor a la gente; los ciudadanos podrán supervisar mejor el trabajo de los gobernantes; los políticos personalizarán sus mensajes y el voto electrónico será una opción para incrementar la participación de los votantes.
  • El enfoque en la educación: en la educación, se proveerá más diversidad en medios de comunicación para el alumno, proliferarán los cursos en línea, alumnos en regiones remotas podrán tomar clases sin tener que trasladarse de sus ciudades, habrá cursos especiales para las necesidades de cada individuo. Se crearán salones de clase con alumnos en diferentes partes del mundo.
Riesgos de la visión del futuro
Todo cambio trae consigo un posible riesgo. Alanís menciona tres posibles peligros que pueden afectar la visión del futuro: el riesgo de la seguridad y la necesidad de proteger el conocimiento de la empresa y el acceso a sus sistemas, el riesgo de vulnerabilidad a fallas críticas en sus sistemas, y el riesgo de pérdida de la privacidad debido a la alta disponibilidad de información.

Referencia
Alanís González, M. (2007). ¿Hacia dónde nos dirigimos? Evolución de la tecnología y sus efectos. En Lozano Rodríguez, A. y Burgos Aguilar, V., (Comp.). Tecnología educativa en un modelo de educación a distancia centrada en la persona. Distrito Federal, México: Limusa.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Comunidades de prácticas de valor


Vivimos en una época de cambios acelerados debido a las profundas transformaciones que nos brindan las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Esta era se ha tratado de identificar a través de variados términos, destacándose entre ellos el concepto de Sociedad del Conocimiento. En la Sociedad del Conocimiento “…el saber y el conocimiento son los parámetros que gobiernan y condicionan la estructura y composición de la sociedad actual y son, también, las mercancías e instrumentos determinantes del bienestar y progreso de los pueblos” (Mateo,2006, p. 2).

Una de las características principales de la Sociedad del Conocimiento es que el bienestar y la prosperidad están influenciados por el nivel y la calidad de los conocimientos de sus miembros. La Sociedad del Conocimiento es una sociedad de aprendizaje, pero no un aprendizaje que ocurre dentro de un tiempo determinado, sino un aprendizaje que se realiza a lo largo de toda la vida, ya que los saberes se generan con rapidez, y se renuevan constantemente. Falconi indica que “hoy en día, el conocimiento es el recurso más importante para cualquier organización que busca sostener una ventaja diferencial en el nuevo mercado de la economía” (2010, p. 14).

Ante esta nueva realidad las organizaciones buscan estrategias para desarrollar, promover y compartir conocimientos a partir del aprendizaje de sus miembros y de ellas mismas. Este concepto se conoce como la Gestión del Conocimiento, el cual se refiere no tanto a la creación de algo nuevo, sino a saber aprovechar los recursos de conocimientos existentes en una organización. Maragall señala que los miembros de una organización generalmente producen conocimientos que van mas allá de sus saberes individuales, y “por ello, las organizaciones que pretendan gestionar el conocimiento han de saber identificar, retener y estimular este tipo de saberes porque ellos son, en parte, la propia identidad de la corporación” (2002, p. 6).

Por otro lado, Falconi se refiere a este proceso como la Administración del Conocimiento, el cual se manifiesta en dos tipos de conocimiento dentro de una organización: el “saber que” o conocimiento explicito, el cual usa un sistema de símbolos y se transfiere a través de manuales, patentes y derechos reservados, y el “saber cómo”, o conocimiento tácito que se encuentra en las personas y se aprende mediante la imitación y la observación (2010). Carillo y Martínez (2002) denominan a estos bloques de conocimiento no codificado como prácticas de valor, las cuales proveen un aporte significativo a la organización. (citado por Falconi, 2010).

Un tercer concepto de gran valor para Falconi, es el término de comunidades en una organización. Explica que se pueden identificar diferentes tipos tales como: comunidades de propósito, comunidades virtuales, comunidades de aprendizaje, y comunidades de prácticas. Este último, quizás uno de los más importantes en la Administración del Conocimiento, se define como “un grupo de personas que comparten un interés en común, un conjunto de problemas o simplemente tienen la pasión de compartir un tema en particular y desean profundizar su conocimiento y experiencia a través de distintos procesos de interacción” (Wenger; McDermott; Zinder, 2002; citado en Falconi, 2010, p. 28).

Wenger indica que las comunidades de práctica son caracterizadas bajo 3 dimensiones, las cuales se interrelacionan e interactúan unas con las otras (1998, citado por Falconi, 2010):

• Empresa conjunta, que resulta de compartir objetivos y necesidades comunes.
• Compromiso mutuo, que lleva a los participantes a compartir y recibir conocimientos del grupo. • Repertorio compartido, que son los símbolos, conceptos y herramientas que se producen dentro de la comunidad como resultado de su existencia.

Las comunidades de practica proveen grandes beneficios a una organización, ya que sus miembros convierten sus conocimientos, o sus saberes individuales en conocimientos colectivos, los cuales contribuyen a la creación, acumulación y transferencia del conocimiento dentro de dicha organización. A través de las comunidades de práctica los conocimientos se administran y se comparten, y como resultado la organización se transforma, aprende y progresa.

Sin embargo, existen barreras y motivadores para la constitución de una comunidad de práctica o la participación de miembros. Ardichvili, Page y Wentling (2003, citados por Falconi), mencionan las siguientes barreras:

• Organización, administración y proceso de votación de la red.
• Preferencias sobre redes previamente creadas fuera de las comunidades de prácticas.
• Contenido de la información promovida dentro de la comunidad (autocensura).
• Dificultad para solucionar los problemas abordados por la comunidad.

Ardichvili, Page y Wentling (2003, citados por Falconi) señalan los siguientes aspectos que actúan como motivadores para que un participante se integre a la comunidad:

• Rápida integración de los nuevos miembros en la comunidad
• Disponibilidad de la información para todos los miembros de la comunidad.
• La comunidad virtual es vista como una enciclopedia accesible.

Falconi también describe algunas de las principales características que diferencian a una comunidad de práctica de otros tipos de agrupaciones tales como los equipos, grupos o redes. Por ejemplo, diferencias notables entre equipo y comunidad serían que la constitución del equipo, la autoridad que lo regula y los procesos y trabajos de que se ocupa provienen de personas ajenas al mismo; mientras que una comunidad se autodirige tanto en sus normas, como en los objetivos que persigue; dicha autodirección surge de la interacción entre los miembros de la misma.

Por último, el autor indica que la comunicación en las organizaciones de hoy en día es un aspecto sumamente importante, ya que “…tiene la función de generar y sostener el valor del ofrecimiento en los públicos. Transformar datos aislados en un concepto que permita generar confianza en las relaciones con los diferentes públicos en la organización” (Manucci, 2004, citado por Falconi, 2010, p. 40).

Referencias

López Falconi, J. E. (2010). Comunidades de prácticas de valor para el aprendizaje organizacional. En Burgos Aguilar, V. & A. Lozano Rodríguez (Comp.). Tecnología educativa y redes de aprendizaje de colaboración. Distrito Federal, México: Trillas.

Maragall, E. (2002). Las comunidades de práctica como experiencia formativa para la mejora de las administraciones públicas. VII Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Lisboa, Portugal, 8-11 Oct. 2002. Recuperado febrero 24 de 2010 y disponible en: http://unpan1.un.org/intradoc/groups/public/documents/CLAD/clad0043914.pdf

Mateo, J. (2006). Sociedad del Conocimiento. Arbor, 182(718): 145-151 doi: 10.3989/arbor.2006.i718.18. Recuperado febrero 23 de 2010 y disponible en: http://arbor.revistas.csic.es/index.php/arbor/article/view/18/18